Un hombre pasional, excéntrico, exhibicionista, pero sin duda todo un genio. Dicen aquellos que han tenido la oportunidad de leerlo en su lengua original que Yukio Mishima es un hombre que desafía las palabras y las compone de una manera tan magistral que ni las mejores traducciones pueden plasmar la verdadera belleza en la construcción de las frases de este hombre, sin duda, icono de la literatura mundial.

Uno de los libros que me llevó a encontrarme con él, fue, Confesiones de una Máscara (PDF), cuya trama ha sido analizada y tachada de autobiográfica por muchos analistas de Mishima y del cual la verdad no quiero hablar mucho ya que la experiencia de leerlo es de las más gratas que podrán vivir, sólo les adelantaré uno de los fragmentos más geniales de esta obra:

Las flechas se han hundido en la carne tersa, fragante y juvenil, y pronto consumirán el cuerpo, desde dentro, con llamas de supremo dolor éxtasis. Pero la sangre no mana, y no hay aún la multitud de flechas que se ven en otras representaciones del martirio de san Sebastián. Esas dos solitarias flechas proyectan sus calmas y gráciles sombras en la tersura de su piel, como las sombras de una rama en una escalinata de mármol.

Pero todas estas observaciones e interpretaciones son posteriores.

Aquel día, en el instante en que mi vista se posó en el cuadro, todo mi ser se estremeció de pagano goce. Se me levantó la sangre y se me hincharon las ingles como impulsadas por la ira. Aquella parte monstruosa de mi ser que estaba a punto de estallar esperó que la utilizara, con un ardor sin precedentes, acusándome por mi ignorancia, jadeando indignada. Mis manos, de forma totalmente inconsciente, iniciaron unos movimientos que nadie les había enseñado. Sentí que algo secreto y radiante se elevaba, con paso rápido, para atacarme desde dentro de mí. De repente estalló y trajo consigo una cegadora embriaguez…

Paso cierto tiempo y, luego, sintiéndome desdichado, miré alrededor de la mesa escritorio tras la que me hallaba. Un arce que crecía junto a la ventana proyectaba sobre todas las cosas un resplandeciente reflejo, lo proyectaba sobre un tintero, sobre el cuadro de san Sebastián. Había salpicaduras blancas como las nubes en todas partes, en el título de letras doradas de un libro de texto, en el cuello del tintero, en un ángulo del diccionario. En algunos objetos las salpicaduras resbalaban perezosamente, con plúmbea pesadez, en otros lanzaban un brillo mate, como los ojos del pescado. Afortunadamente, mi mano, en movimiento reflejo, protegió el cuadro, evitando que el libro se manchara.

Su vida fue un torbellino y gran parte de ella se puede conocer por medio de sus obras o de sus propias autobiografías, claro, Mishima quien estuvo a nada de ganar el Nóvel de Literatura, se auto psicoanalizó, adelantándose a todos sus biógrafos frustrados por los pasos adelantados del mismo autor.

Su muerte es toda una historia digna de contar, su vida digna de recorrer, sus libros obligatorios leer.

Ahora les dejo una serie de tres videos de los más destacados yo de ver, en especial el tercero, animación de su último día en este mundo. ¡Enjoy!

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=DaqVv5j0m48[/youtube]

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=DPAZQ6mhRcU[/youtube]

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=uBjmNf22-gk&feature=related[/youtube]

2 Replies to “La GENIALIDAD de Yukio Mishima”

  1. saludos, interesante impresion que compartes del libro confesiones de una máscara, pero los fragmentos que pintan su valor me parecen malos. Para ser la cumbre es muy llana, ¿será que no resueno con el dolor o que no lo vivo asi?

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