Muchas pensarán que estoy loca, que lo que a continuación diré es una estupidez…por decir lo menos pero nunca he estado de acuerdo con muchas de las leyes especiales que por un lado alegan pelear por la equidad de género pero no creo que sean así.

Veamos, a lo largo de la historia hay muchas mujeres que han llegado muy lejos sin necesidad de ayudas adicionales, ¿ha sido difícil para ellas? ¡CLARO!, pero tomaron las riendas e hicieron valer sus derechos, demostraron con hechos su inteligencia y llegaron a posiciones de poder, a dirigir países y empresas o a realizar descubrimientos importantes oponiéndose a todas las opiniones, a todas las voces que a gritos y susurros les repetían «no se puede».

Ahora pensamos que equidad es viajar separados en el transporte o que nos paguen más o lo mismo sin importar la experiencia laboral o las capacidades sólo por el hecho de ser mujeres y queremos ser iguales.

De entrada no creo que seamos iguales pero las posibilidades y oportunidades están ahí al alcance de hombres y mujeres quienes hoy en día también comparten preocupaciones, desde cómo obtener más dinero, conseguir un lugar para vivir, lavar ropa o saber qué comer. Incluso saber si se está preparado para ser padres, pero sobre todo en este rubro debemos ser realistas, el hecho de que seamos nosotras quienes llevamos nueve meses a un pequeño humano en el vientre nos conecta a otro nivel con ese ser, y eso nos impide realizar muchas tareas que el hombre puede y debe hacer pero insistimos siempre en competir y comparar incluso trayendo este hecho como un elemento más de superioridad cuando en realidad deberíamos insistir en complementarnos como seres humanos y explotar las habilidades de cada uno, darnos la oportunidad de entendernos.

También es cierto que a diario violan y matan mujeres pero entonces exijamos mayor seguridad, mejoramiento de los servicios públicos, transparencia en el gasto público, pidamos mayor educación hacia afuera y adentro de las familias, hablemos de educarnos desde niños y hablar de respeto. Separarnos en el transporte no es equidad, es segregación.

Hay mujeres y hombres con actitudes malas y buenas, hay corruptos y corruptas, asesinos en ambos lados, hombres y mujeres brillantes y sin habilidades, atletas y adictos al sedentarismo; compartimos defectos y virtudes, ninguno es más, ni menos, pero así como compartimos diferencias y similitudes, todos tenemos oportunidades.

No seamos maniqueístas y pensemos simplemente en que somos humanos. Exijamos equidad, no trato especial.

One Reply to “Cuando debes demostrar lo que vales sin necesidad de leyes especiales”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *